29 de enero de 2012

Introducción.


Liverpool. 10 Abril 1962


Las pequeñas gotas frías de lluvia caían desde el cielo mojando las calles de Aigburth, corría de camino a casa ya que a parte de que estuviese lloviendo, había salido tarde de la universidad y estarían esperándome para cenar.

Llegué y mientras sacaba las llaves de casa pude ver un coche aparcado justo enfrente de nuestra casa, me pareció raro ya que no era normal que aparcaran coches desconocidos enfrente de casas ajenas.

Abrí y entré corriendo en casa intentando no mojar demasiado el suelo con las gotas de lluvia.

Tu: ¡Mama! – Chillé esperando una respuesta - ¡Ya he llegado!

Al parecer no me habían debido escuchar ya que no recibí respuesta alguna.

Tu: ¡Madre, ya estoy en casa! – Repetí colgando el abrigo en la percha.

Pero en vez de recibir una respuesta, pude escuchar sollozos y llantos que provenían del salón. Con preocupación caminé hacía allí evitando hacer el mínimo ruido.
Asomé la cabeza, pero antes de entrar si quiera pude ver la figura de un hombre agachado intentando consolar a mi madre.

Tu: Madre… - Murmuré - ¿Qué ha ocurrido?

Mi madre se levantó del sillón en el cual estaba sentada y se abalanzó sobre mi sollozando. En cambio en hombre que estaba agachado se levantó dejando ver su rostro descubierto.
No lo había visto muchas veces, pero las pocas veces que lo había visto me lo habían presentado como Brian Epstein.

El rostro que me dejaba ver por estos momentos el Señor Epstein, me llenaba de inquietud y nerviosidad, al no saber lo que estaba sucediendo en estos momentos. Así que con gran valor y con temor me atreví a hacer una de las preguntas más dificultosas de toda mi vida.

Tu: ¿Qué ocurre? – Dije con un hilo de voz.

Al ver que mi madre seguía llorando desconsoladamente y que no recibía respuesta miré a los ojos al Señor Epstein.

Sr. Epstein: Tu hermano… - Susurró – Ha fallecido.

Los llantos de mi madre volvieron a estallar con más fuerza y lentamente mis ojos se llenaron de lágrimas al no entender ni comprender nada de lo que estaba pasando. 

Tu: Mi… hermano. – Murmuré – Stuart…

Me separé lentamente de mi madre, por mi cabeza rondaban cientos y cientos de preguntas, preguntas que ahora mismo no estaban obteniendo ni una simple respuesta.

Tu: ¿Cómo? – Pregunté amargamente.

Mi madre me miró y ocultando un sollozo se limpió las lágrimas y me cogió las manos.

Madre: Stuart… - Empezó a decir controlando su llanto- Tu hermano llevaba un tiempo que no estaba bien… - Pero al final no pudo continuar y se dejó caer en el sillón.

Sr. Epstein: Al parecer su hermano tenía un grave problema, sufría dolores de cabeza, algunos incluso le provocaban ceguera temporal – Me explicó lentamente – Habían ido a que lo examinaran médicos y le realizaron pruebas, pero no supieron diagnosticarle lo que le sucedía. Por eso regresó a Inglaterra.

Tu: No… - Murmuré – Regresó a Inglaterra para seguir cursando sus estudios de arte.

Madre: No… - Susurró – Regresó para ser internado en un hospital.

Las lágrimas ya no me dejaban ver ni pensar con claridad, ahora me di cuenta como parte de mi vida había acabado siendo una gran mentira.

Sr. Epstein: Al decirle en ese hospital que no era nada grave – Siguió explicándome – Regresó a Hamburgo pero las cosas fueron a peor… - Se pasó las manos por la cara evitando que viera sus lágrimas – Y hoy, se derrumbó. La señorita Kirchherr avisó lo antes posible a una ambulancia, pero de camino al hospital…

Las lágrimas se iban derramando poco a poco desde mis ojos, caían lentamente por mis mejillas hasta llegar al suelo donde chocaban y lo mojaban.
No quería seguir escuchando más, no quería que nada de esto fuese verdad. Mi hermano, mi hermano de 21 años, no le podía haber pasado nada de esto a él.
Simplemente, ¿Por qué a él?.

Sr. Epstein: Yo… - Dijo sacándome de mis pensamientos – Será mejor, que les dejé a solas. – Se acercó a mi madre – Señora Sutcliffe, cualquier cosa que se le ofrezca avíseme.

Pasó por mi lado haciéndome la misma sugerencia, y mis pies caminaron solos acompañándole hacía la puerta de entrada.

1 comentario: