3 de enero de 2013

52. Terrible News.


REMINDER: El regreso de Merce había sido finalmente conocido por todos los integrantes del grupo y demás personas cercanas. Un gran interés por la reacción de Ringo Starr teníamos todos, pero fue bastante decepcionante al no darle importancia a su antigua gran 'amiga'. Por otra parte John, antiguo novio de Charlotte y padre del hijo que tienen en común, descubrió el interés que uno de sus mejores amigos, Paul, tuvo y tiene en su antigua novia. Ahora el grupo junto a conocidos se dirigirán  hacía una nueva experiencia.

Bangor; Verano, Agosto 1967.

Habíamos asistido a aquella conferencia dada por el Maharishi Mahesh Yogi, en el Hilton, en Londres. Fue una extraña experiencia, donde aquel hombre explicaba bellas cosas sobre su cultura, finalizada nos acercamos todos a hablar con él y nos propuso ir a Gales, donde continuaba dirigiendo una conferencia de diez días, sobre el movimiento de Regeneración Espiritual.

Por lo que aceptamos y continuamos nuestro viaje a Bangor, durante el fin de semana. Mick junto a Heidi aceptaron venir con nosotros y tras coger el tren y lamentablemente dejando por primera vez solo a mi hijo durante dos noches con la señora Smith, marchamos hacía Bangor.

La primera noche dormimos en estancias con literas dentro de la universidad de Bangor, cosa que a la que no estaban acostumbrados los chicos, a la mañana siguiente asistimos a la conferencia dada por Yogi, donde asistieron nada menos que unas 300 personas.

Era todo un mundo completamente diferente al que habíamos vivido, te encontrabas en un santuario lleno de flores, que se ofrecían como ofrenda y observabas todo lo que hacía Maharishi.

Estábamos viviendo en una nube, donde no notabas el tiempo pasar, hasta que el Domingo, después de comer, me encontraba en mi habitación que compartía con Merce, Paul y George. El teléfono público comenzó a sonar y sin prisa lo descolgué.

Tu: ¿Dígame? – Pregunté interesada.
-  ¿Charlotte? – Preguntó la voz – Soy Peter Brown, necesito hablar urgentemente con Paul.
Tu: Eh... claro Peter.

Asentí extrañada, al ver como el asistente de Brian Epstein llamaba, y a parte tenía aquella voz entrecortada. Miré a Paul y le pasé el teléfono, el cuál me miró extrañado.

Tu: Es Peter. – Le expliqué – Quiere que te pongas urgentemente.

Paul: Dime Pete. – Dijo mordiéndose las uñas.

Nuestras tres miradas se dirigieron hacía Paul, el cuál de repente abrió los ojos de par en par y centró su vista en George, que se acercó con preocupación y cogió el brazo de Paul que en esos instantes comenzaba a temblar.

Paul: Avisad... a los demás. – Balbuceó nervioso y continuó hablando por teléfono.

Con preocupación me dirigí a la habitación que compartían John, Ringo, Heidi y Mick. Llamé a la puerta y tras ser abierta por John le expliqué lo que estaba pasando.

John: ¿Peter Brown? – Preguntó - ¿Y que ha ocurrido?

Tu: No lo sabemos, es Paul quién está hablando con él. – Le expliqué.

John abrió de repente la puerta y al parecer Paul ya había colgado el teléfono y se encontraba hablando con George, ambos sentados en una cama.

John: ¿Qué es lo que ha ocurrido? – Preguntó nada más entrar.

Paul hizo un gesto para que cerrásemos la puerta detrás de nosotros, y tras hacerlo se levantó y se acercó a John.

Paul: Peter, me acaba de decir que… - Murmuró lentamente – Que han encontrado a Brian…

Ringo: ¿Qué han encontrado a Brian que? – Preguntó nervioso.

George: Que lo han encontrado muerto. – Murmuró.

Un asombro y más tarde un silencio se apoderó de la habitación, los ojos completamente abiertos de John, las manos en el rostro de Ringo, los suspiros de Paul y los brazos cruzados de George, mostraban símbolos de tristeza e incomprensión.

John: No puede ser. – Murmuró - ¿Qué significa eso? ¿Cómo que lo han encontrado?

Paul: No lo sé John, no lo sé. – Negó medio gritando - ¡No se que hacer!

George: Pues regresar a Londres es lo que tendremos que hacer. – Propuso.

Tras aquella noticia había entrado en un estado de Shock instantáneo, donde un alboroto prominente desde fuera me sacó de él. Asomé mi cabeza por la ventana y pude comprobar a un grupo de periodistas y fotógrafos agolpándose en la entrada.

En cuanto los vi, supe a lo que venían, me acerqué a Ringo que era el que estaba a mi lado, y el que sabía que tenía el carácter más calmado.

Tu: Hay un gran número de periodistas y fotógrafos esperando cientos de respuestas por vuestra parte. – Le susurré.

Ringo: Si ya teníamos suficiente con esto… - Murmuró.

John: ¿Qué ocurre ahora? – Preguntó con frustración.

Ringo: Al parecer tenemos unos periodistas esperando con decenas de preguntas. – Miró por la ventana.

Tu: No se van a marchar sin tener un comunicado vuestro. – Les expliqué.

John: Yo lo haré. – Afirmó – Yo seré quien baje y les daré ese comunicado que quieren.

Hubo un silencio, que volvió a ser roto por John.

John: Alguien tiene que marchar hacía Londres. – Explicó – Y se tiene que ocupar de todo lo que está sucediendo allí.

Otro momento de silencio, donde todos se comenzaron a mirar entre ellos, para saber quien regresaría cuanto antes a Londres.

John: Paul deberías ir tú. – Explicó – Coge el primer tren que vaya a Londres, regresa y observa todo lo que ha ocurrido. Por cierto, márchate con Charlotte.

Tu: ¿Conmigo? – Pregunté.

John: Si. – Asintió – John estará deseando que regresemos, nosotros cogeremos el próximo tren cuanto antes.

Mientras John bajaba junto a los demás para enfrentarse a la prensa, Heidi y Merce me ayudaban con el equipaje.

Merce: Aún no me lo puedo llegar a creer. – Murmuró recogiendo la ropa.

Heidi: No lo comprendo. – Murmuró – Ha tenido que ser un accidente.

Tu: Eso no lo dudamos. – Susurré.

Cerré la maleta y salí al pasillo donde se encontraba Paul con su equipaje y junto a Mick, que le apretó amigablemente el hombro.

Mick: Todo se solucionará. – Dijo estrechándole la mano.

Paul: Ahora mismo no veo la solución. – Murmuró dedicándole un gesto amable.

Me despedí de mis queridas amigas y del joven Mick, y junto a Paul salimos por una puerta trasera donde se encontraba un coche que nos llevaría a la estación.

Fue un corto trayecto, pero silencioso. Seguí a Paul entre aquellas personas, donde la mayoría no se percataban de quien era, pero siempre llevábamos dos policías junto a nosotros, hasta que subimos al tren.

Paul: No me esperaba que me dijese aquello Peter. – Murmuró dándole una calada al cigarrillo – Cualquier cosa menos eso.

Asentí sin saber que responder a lo que acababa de decir, y repetí su gesto de mirar por la ventana.

Paul: No quiero pensar lo que debe estar ocurriendo allí en Londres. – Murmuró – Ni lo que ocurrirá, tampoco.

El silencio fue nuestro aliado en el camino.

Paul: ¡Por dios! – Exclamó – Charlotte dime algo.

Tu: El caso es que no se que decirte James. – Le expliqué – No sé, ni que decir antes, ahora ni lo que diré. Brian era como un padre para mi, siempre atento a lo que hacía y fue la persona que me sacó de Liverpool y me dio un trabajo y una vida. – Me sinceré – Y ahora no está.

Las lágrimas se comenzaron a acumular en mis ojos, y eso hizo que cambiase de sitio Paul, y se sentase a mi lado.

Paul: Lo sé. – Besó mi mejilla e hizo que apoyase mi cabeza en su hombro – Él no era nuestro mánager, era mucho más que eso, era nuestro amigo, era otro de nosotros.

Cerré los ojos, y casi sin darme cuenta me quedé dormida apoyada en el hombro de Paul.
Al notar unos suaves roces por mi mejilla, fui abriendo lentamente los ojos y me topé con aquellos ojos color hazel, que me dedicaban una dulce sonrisa.

Paul: Acabamos de llegar. – Susurró – Debemos bajar del tren si no queremos que nos lleve de vuelta a Gales.

Tu: Lo siento. – Me disculpé – Me he dormido.

Paul: No te disculpes. – Sonrió tristemente – No me ha molestado, al menos se te veía tranquila y calmada.

Le devolví una triste sonrisa, y tras recoger Paul ambas maletas bajamos del tren, donde como en la anterior estación había un coche esperándonos, preparado para llevarnos.

- ¿Dónde les gustaría que les dejaran? – Preguntó amablemente.

Tu: Marylebone St. – Le dije.

Paul: Cuando deje a la señorita, lléveme a mí, a Cavendish Avenue. – Le dió la dirección de la nueva casa que se compró hace un año – En St. John’s Wood.

- De acuerdo. – Asintió.

Tal y como le había dicho en menos de diez minutos me encontraba enfrente de mi puerta de casa.

Paul: Ya estas en casa. – Asintió – Yo iré, dejaré el equipaje y hablaré con Peter.

Tu: De acuerdo Paul. – Asentí – Avísame en cuanto sepas algo nuevo.

Paul: Descuida. – Asintió – Te llamaré en cuanto sepa cualquier cosa.

Me despedí de él con un cálido abrazo, y un beso en la mejilla, pero antes de que pudiese cerrar la puerta del coche.

Paul: Por cierto. – Recordó – Dale un beso a John de mi parte, y dile que estoy deseando verle. Que en cuanto pueda me pasaré y le levaré un regalo que tengo para él.

Tu: Tranquilo. – Sonreí – Se lo diré. Adiós y gracias Paul.

Paul: Buenas noches Charlotte, descansa.

El coche arrancó y junto con mi maleta abrí la puerta de casa. Me acordé de lo tarde que era y evité hacer mucho ruido por si John estaba durmiendo y la señora Smith también. Pero una pequeña lucecita alumbraba en el salón.

Sr. Smith: ¿Charlotte? – Preguntó - ¡Oh! Querida, que alegría de verte. Supongo que habrás regresado antes por la terrible noticia. Están todos los medios de comunicación conmovidos con ella.

Tu: Eso parece señora Smith. – Asentí lamentada y me caí en el sillón.

Sr. Smith: Que terribles noticias. – Murmuró – Acosté a John hace unas horas. ¿Necesita alguna cosa? ¿Preparo té o algo?

Tu: No te preocupes. – Negué con la cabeza – Si lo deseas puedes ir a dormir, yo iré a ver a John y también me acostaré.

Sr. Smith: Si necesita alguna cosa querida, ya sabe donde estoy. – Sonrió.

Tu: Muchas gracias. – Le devolví la sonrisa y me encaminé hacía la habitación de mi hijo.

Abrí lentamente la puerta y vi como estaba recostado en aquella cuna de madera blanca que fui a elegir con John. Una manta de color azul tapaba su cuerpo y en aquellos momentos una imagen de John durmiendo en la cama junto a mi vino a mi mente.
Creo que aquella fue de las noches más duras para mi, y en la cuál no dormí, aquellos acontecimientos y sentimientos que tenía que guardar para siempre, hacía John regresaron para no dejarme dormir.

RESPUESTAS.

Mer Starkey: A mi también em hacen sacar una sonrisa los tweets que me envias y si ya se ha acabado este año y por cierto FELIZ 2013. Pues la reacción de Ringo fue extraña, pero es una duda que aún no se ha conocido y veremos si se descubrirá más adelante. Un besito enorme.

Gaby Lennon: Ya veremos si Paul aprovechará para decirle algo a Charlotte o no será así. No sé si llegarán a estar en algún momento John y Charlotte juntos, pero nunca se sabe lo que puede ocurrir, tal vez el amor vuelva a resurgir o no. Espero que estés pasando unas felices Navidades y Feliz año nuevo. Un beso.

Beatriz: Muchas gracias a ti Beatriz por leerla, no importa que no hayas podido comentar antes yo me alegro que la leáis. La verdad es que las cosas se me ocurren por si solas, pensar en ellos y como me gustaría que fuese la historia y me vienen de repente, un Feliz año nuevo y un besito muy grande.

3 comentarios:

  1. ¡BRIAAAAAN! ¡NOOO! Esta es una de las partes más tristes de la historia de los Beatles u_u
    Me enantó el capítulo, parece todo tan real. ¿Qué pasará conmigo y Ringo? ¡Quiero saber!
    Sube pronto por favor Lara, escribes como una Diosa *___*
    Muchos besos y feliz año 2013 :3

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  2. ¡¡¡No lo puedo creer!!! Brian Murió :c
    Me encanto el capitulo.
    ¿Tienes twitter? :D ¿Me lo podrías pasar? Claro si quieres. x3
    Espero que la sigas te mando muchos saludos.

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  3. AAaaaaaaah noooooooooo! Brian D`: Cada vez que nombran su muerte me pongo a llorar, soy muy sensible u____u xDD
    Me ha encantado y espero que Paul aproveche para ligar ;)
    ¿cuál es tu twitter?? y soy @The_Mcb4 (Beatrice Queentero)

    Muchos besoooooooos, me encanta tu realismo (? al escribir, es tan esagaeg*_* te quedas pensando tantas cosas... cómo lo pasaron los pobres, y sobre todo me quedo pensando en John, el fue quien más sufrió :(

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