14 de abril de 2013

64. You've got to hide your love away.


Hola a todos. Hoy os voy a dejar un capítulo corto, pero intenso, que marcará la historia que estoy redactando. Muchas gracias a todas las personas que como siempre comentan, leen y se pasan por mis blogs. Este capítulo quiero dedicárselo a mis queridas Ary y Gaby, espero que os guste a todos.

Liverpool; Invierno, Diciembre. 1967

Aquel último día del año, había salido tormentoso.
Acababa de vestir a John con su pequeño traje negro, aún no me había dado tiempo a vestirme y ya se estaba haciendo la hora para marchar a casa de la tía Mimi.

Tu: Mamá. – La llamé - ¿Quieres hacer el favor de traer los zapatos para John y ponérselos?

Madre: Ahora mismo voy. – Asintió.

Me estaba haciendo un recogido en el pelo, el vestido lo había usado simplemente un par de veces, y ambas fueron para actos públicos con el grupo.

Madre: Cielo, ¿Ya estás lista? – Me preguntó asomándose por la puerta del aseo.

Tu: Cinco minutos. – Le dije acabando de ponerme el carmín cuando empezó a sonar el teléfono - ¡Oh por Dios!

Me acerqué corriendo a por el teléfono, era Heidi, comencé a hablar con ella, bueno mejor dicho intentar, porque al parecer habían interferencias.

J. Stuart: ¡Mamá! – Exclamó de brazos cruzados.

Madre: Cielo, el taxi ya está aquí. – Me dijo observándome preocupada.

Me aparté el auricular de la oreja.

Tu: Marchaos en el taxi. – Les dije – Ahora iré yo en coche.

Madre: ¿Estás segura? – Me preguntó – Hace un gran vendaval y tormenta.

Asentí nerviosa, por no poder escuchar a Heidi al otro lado, me intentaba decir algo que le había sucedido, pero no escuchaba nada.

Tu: Hei, no te entiendo. – Le expliqué esperando que me escuchase – Te oigo entrecortada y no comprendo nada. ¿Heidi?

Al parecer se había cortado, y no había llegado a entender nada. Volví a marcar su número suyo de Manchester, pero ahora mismo me estaba comunicando.

De pronto el sonido del teléfono me asustó, haciendo que pegase un salto del sillón. Lo cogí corriendo esperando que fuese Heidi, pero por mi sorpresa no fue ella.

John: ¿Charlie? – Dijo en la otra parte del auricular - ¿Esta Paul contigo?
Tu: ¿James? ¿Conmigo? – Pregunté extrañada – Pues claro que no. ¿Por qué?
John: Acaba de llegar su padre, pensando que estaba aquí. – Me explicó – Y aquí aún no ha llegado, y en su casa tampoco estaba.
Tu: Pues no tengo ni idea John. – Le dije – Pero conmigo no está aquí.
John: Estúpido. – Murmuró - ¿Dónde se habrá metido? Anoche no durmió en su casa.
Tu: ¿Cómo? – Pregunté extrañada – Ayer me topé con él en Blackpool.
John: ¿En Blackpool? – Exclamó extrañado – Cuando le encuentre…
Tu: John, mi madre y John van para allá. – Le dije – Me he retrasado por una llamada de Heidi. ¿Tienes idea de donde puede estar ese estúpido?
John: No lo sé Charlie. – Dijo.
Tu: Yo no tardaré en llegar. – Le expliqué – Ahora nos vemos.
John: Esta bien. – Murmuró.

Colgué el auricular, y subí al piso de arriba para acabar de arreglarme. Ya había cogido el bolso y el abrigo cuando el teléfono volvió a sonar.

Tu: ¡Por Dios! – Exclamé - ¿Dígame? – Pregunté pero nadie respondió - ¿Hola? ¿Heidi?

Tras hacer varias preguntas sin respuesta, colgué de los nervios y me dirigí hacía la puerta principal con un paraguas en la mano.

Abrí el pomo mientras rebuscaba las llaves para cerrar después, dentro del bolso. Per al abrir la puerta y echar a caminar hacía delante me topé con una figura masculina delante de mi.

Tu: ¿Pa-Paul? – Pregunté observando su rostro completamente empapado- ¿Qué haces aquí?

Le miré de arriba abajo, sus ropas estaban mojadas y tenía rasguños en la mano, más bien en los nudillos, que se debía de curar inmediatamente.

Paul: Perdóname. – Dijo y carraspeó – Disculpa por presentarme así, pero…

Tu: Entra inmediatamente Paul. – Le dije cerrando la puerta a sus espaldas - ¿Sabes que tienes a los chicos y a tu familia preocupados? ¿Se puede saber donde te habías metido? ¿Dónde dormiste anoche? Será mejor que vaya a por unas toallas y también te curaré esa herida. – Estaba enfadada – Eres de lo que no hay.

Paul: Lo lamento. – Murmuró.

Tu: ¿Dónde pasaste la noche? – Exclamé enfurecida - ¿Te crees que es normal que desaparezcas, así porqué si?

Paul: Tenía que aclarar unas ideas.

Tu: ¡¿Unas ideas?! – Alcé los brazos - ¿Y no podías haberlas aclarado durmiendo en casa?

Paul: ¡No! – Exclamó negando – No podía aclararlas en casa.

Tu: Eres estúpido James. – Bufé y me dí media vuelta para subir al piso de arriba.

Paul: Espera Charlotte. – Exclamó sujetándome del brazo.

Tu: ¿Ahora que diablos sucede James? – Me giré molesta.

Y de pronto, sin ni siquiera poder acabar de girarme, Paul acortó nuestra distancia, fundiendo nuestros labios. Aquella acción me pilló de improvisto, tanto que aún tenía los ojos abiertos, y veía aquellos ojos hazel cerrados a escasos centímetros de los míos.
Poco a poco fui cerrando mis ojos, y sin apenas darme cuenta estaba disfrutando tanto como él de aquel momento.

¿Cómo podían ser esos labios tan suaves? ¿Cómo un simple beso lento, podía tener tanta intensidad?

Acariciaba mi cabello con la mano, mientras que con la otra me sostenía firmemente por la cintura, porque sabía que si no lo hacía caería ahora mismo al suelo.

No quería que aquel momento finalizase nunca, pero eso ocurrió. Aquel beso, realmente perfecto, se rompió apartándose lentamente de mí, abrí despacio mis ojos y me topé con Paul justo enfrente mío, con unas mejillas completamente enrojecidas, esperando que pronunciase algo de mis labios.

Tu: ¿Cómo…? – Musité.

Paul: Lo lamento Charlotte. – Susurró – No sé lo que me pasó por la cabeza.

Tu: Paul… - Dije con un hilo de voz.

James en aquel momento negó con la cabeza y alzó las manos para que no dijese nada, expresaba en su rostro el terror de lo que podría decir en aquellos instantes, y prefirió que no hablase.

Paul: Será mejor que me marche. – Se dio media vuelta y cogió aquel abrigo empapado que había traído.

Tu: ¡Paul! – Exclamé – Acabarás cogiendo un resfriado, no puedes marcharte así.

Paul: No importa Charlotte. – Dijo abriendo la puerta – No debería de haber venido.

Y tal y como había venido se volvió a marchar, dejándome allí sola, sin saber que hacer ni que decir, con miles de dudas en mi mente.

3 comentarios:

  1. Fue... Tan... ¡PERFECTO! Me encanto. ¡Gracias, gracias, gracias! Enloquecí al ver mi nombre. Fue corto pero quede satisfecha y me alegro el día. ¡Paul fue tan adorable! (: Gracias por el capitulo espero que sigas pronto.
    Te quiero mucho.
    Muchos besos y abrazos.

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  2. iouhuevgh ¡POR QUE LA BESÓ! *corre en círculos* ¡PORQUE NO SIGUIERON BESÁNDOSE! *corre más* ¡TENÍAN QUE HACER EL AMOOOOOOR! kjiasnfvsdivn ¡FUE PERFECTO!
    Sube pronto, ¡quiero saber que pasa entre Ringo y yo! *w* (egoísta hasta el final xD)
    Besoooos <3

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  3. Lo hubieras violado Charlotte!!! XD la verdad si!! Para mí? De verdad? *__* Disculpa si no comente o leí pero es que en mi pueblo no había Internet :( por cierto, no no vivo en un pueblo, pero yo le digo así XD
    Gracias, por cierto, el capítulo . ..
    Perfecto!!!
    Paul!!!
    Charlotte!!
    Todo!!
    Sube pronto
    estoy super emocionada!!
    Por cierto, si lo lees con la canción de Magic Works de The weird sisters es Ufffff

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