4 de febrero de 2013

54. I've got a feeling.

 London; Verano, Septiembre. 1967

Había cogido un pequeño suéter color marrón y lo había guardado en el bolso del carrito, por si más tarde hacía algo de frío. Llevaba feliz a John sentado mientras se entretenía con un pequeño peluche de oso, aquel que le había regalado John.

Caminaba a través de Regent’s Park, había salido un precioso día soleado, que para ser 1 de Septiembre hacía un agradable tiempo.

Los niños corrían persiguiéndose los unos a los otros, parejas paseaban cogidas de la mano, otros aún se compraban un cucurucho de helado… Hacía un bonito viernes.

Tras dar un pequeño paseo, salimos dirección a la zona donde vivía Paul, en St. John’s Wood. Siempre había sido una zona residencial bastante tranquila, perfecta para vivir allí, sin mucho alboroto de la ciudad.

Llamé al timbre, mientras el pequeño miraba atento a todo lo de su alrededor, y al minuto la puerta se abrió dejándome ver a un Paul sonriente.

Paul: Buenos días. – Saludó feliz – Buenos días a ti también John.

Rió y sacó al pequeño del carro, que era lo que estaba deseando nada más verle. James besó mi mejilla y con una mano condujo el carro por el camino de piedras para dentro.

Paul: Confiaba en que vinieseis a hacernos una visita. – Sonrió - ¿Dónde está Martha? ¡Oh, mira!

Su preciosa perrita ovejera apareció por el jardín y se me acercó corriendo, deseando que le acariciase.

Paul: Mira John. – Dijo - ¿La acariciamos?

John no estaba del todo convencido, pero al tenerle cogido Paul, no dudo en asentir. Ambos se agacharon y comenzaron a acariciar a la preciosa perrita.

Tu: Sería una fotografía preciosa. – Dije observando la escena – Lástima que me dejase la cámara fotográfica en casa.

Paul comenzó a reír mientras sus mejillas asombrosamente obtenían un rosado color, tras lo que había dicho.

Paul: Bueno… - Murmuró – Había pensado en ir a dar un paseo, así saco a pasear a Martha y John puede jugar.

Tu: ¿Salir a pasear? – Dije con una sonrisa graciosa – Contigo resultaría bastante complicado hacerlo Paul.

Paul: Conozco lugares, donde me es más sencillo. – Rió.

Tu: ¿Lugares donde no se te echen encima Señor McCartney? – Pregunté riéndome – Me gustaría verlo.

Paul chocó las manos y cogió a John en brazos otra vez, mientras cogía la cadena de Martha que estaba en el pomo de la puerta.

Paul: ¿Vamos? – Preguntó sonriente.

Asentí y salimos a la calle donde pude ver aparcado su Mini Cooper que tanto quiere, caminábamos por la acera, mientras Paul estaba junto a Martha y el pequeño John caminaba a mi lado sosteniendo mi mano.

Paul: Hoy ha salido un buen día. – Sonrió – El sol brilla y apetece salir a pasear.

Tu: Evidentemente. – Asentí sonriendo.

Paul: ¿Sabes? – Comenzó a explicar – Esta tarde quería proponerle a los demás de continuar con el proyecto de Magical Mystery Tour. Se me ocurrió la idea de hacer un largometraje.

Tu: ¿Cómo A hard day’s night o Help? – Pregunté interesada.

Paul: No. – Negó pensativo- Algo diferente, algo que se centre en la palabra ‘Tour’, se centraría en un viaje en autobús, pero un viaje con misterio.

Asentí atendiendo a cada una de sus palabras, era un nueva experiencia donde se adentrarían, por supuesto si los demás aceptaban la idea.

Llegamos a un pequeño parque, no tan grande como Hyde Park o Regent’s Park, pero igual de bello y encantador. Se podían divisar diversas familias sentadas tomando el almuerzo y niños correteando con la cometa que volaba con el viento.

Encontramos un buen y agradable sitio cerca de un río, tranquilo y alejado, saqué del carro una pequeña manta a cuadros que la coloqué encima del verde césped.

Paul: Ya es hora de que te suelte Martha. – Le quitó la correa – ¡Corre!

John observaba justo al lado de Paul como Martha corría libremente por la ladera separada por el río.

J. Stuart: ¿Martha? – Preguntó con el ceño fruncido mirando a Paul.

Paul: Tranquilo. – Dijo sentándose a mi lado – No tardará en venir.

Y así fue, la perrita ovejera se aproximó con un pequeño palo de madera en la boca, Paul se lo quitó y lo lanzó para que después viniese otra vez.

Paul: ¿Quieres hacerlo tú John? – Le preguntó.

El pequeño asintió y esperó a escuchar la explicación de James.

Paul: Toma. – Le tendió el palo – Ahora lánzaselo lo más lejos posible.

Su lanzamiento no fue muy lejano y cayó al césped debido a la fuerza que le proporcionó.

Paul: ¡Hey! – Rió levantándole – Muy bien hecho John. Ahora volverá y te lo dejará para que se lo vuelvas a lanzar.

Estuve contemplándoles por un periodo de tiempo en el cuál mi mente se evadió y los problemas se marcharon de ella. Cosa que no pasaba desde hace un largo tiempo, quizás desde antes de finalizar la relación con John.

Paul: Se lo está pasando en grande. – Se acomodó junto a mi - ¿Te encuentras bien?

Tu: ¿Dime? – Pregunté sin haber prestado atención a lo que acababa de decir.

Paul: ¿En que estás pensando? – Preguntó.

Tu: En nada. – Le dediqué una sonrisa – Simplemente observaba a John.

Paul: Te dije que este lugar era muy tranquilo. – Cerró los ojos y tomó aire observando al sol – Me gusta venir a pensar, cuando he tenido un largo día en los estudios.

De repente mi mente recordó que Merce no tardaría en marcharse de regreso a los Estados Unidos y pensé que sería el momento perfecto en saber si Paul sabía algo de la actitud de Ringo con ella.

Tu: Acabo de recordar que Merce marcha la semana que viene a América. – Comencé a decir.

Paul: ¿Tan pronto? – Preguntó extrañado – Pensé que se quedaría más tiempo.

Tu: No. – Murmuré – La verdad es que fue una agradable sorpresa que viniese.

Paul: Si. – Asintió – Aunque no fue para todos tan agradable.

Tu: ¿A que te refieres? – Pregunté interesada.
 
Paul: Ya sabes. – Se encogió de hombros – La actitud de Ringo de evitarla en todo momento, para él no fue agradable que regresase.

Tu: Oh. – Me sorprendí – Pensé que todo el pasado estaba olvidado, y que se alegraría de volver a verla.

Paul: Algunas personas se forman corazas frente al pasado Charlotte. – Me explicó – Es difícil de superar algunos momentos y es preferible huir de ellos sin  más. Es lo que está haciendo Ringo se crea una coraza y la intenta evitar. No quiere volver a pasar por lo mismo otra vez más.

Tu: Comprendo. – Asiento – Creo que yo también debería hacerme una coraza en algunas situaciones.

Aquello lo dije susurrando, pero al parecer Paul lo escuchó porque no tardó en observarme silenciosamente, mientras yo miraba a mi hijo jugar.

Tu: Que tarde se ha hecho. – Observé el reloj – Creo que sería mejor ir regresando, John tiene que comer y tú también deberías. Y a nosotros nos queda un camino para llegar a casa.

Paul: ¡Oh! – Exclamó levantándose – Sinceramente estaría encantado de que os quedaseis a comer. – Sonrió y mostró su preciosa sonrisa.

Tu: Muchas gracias Paul, pero la verdad es que ya dejé la comida preparada para cuando regresásemos. – Le expliqué recogiendo la manta de cuadros.

Paul: Vaya… - Murmuró - ¡John! – Exclamó acercándose a él - ¿Te apetecería comer hoy en casa de tío Paul?

Miré con un tono asombrado y gracioso a Paul, que estaba ganándose a mi hijo para que así nos quedásemos a comer en su casa.

J. Stuart: ¡Si! – Exclamó sin pensárselo dos veces.

Paul: Creo que a John le hace mucha ilusión. – Rió sabiendo que había conseguido lo que se proponía – Puedo preparar pescado con patatas o carne con verduras y de postre tengo pastel de manzana. Y a John le podemos preparar alguna cosa que le guste. ¿Qué te parece?

Reí aceptando mi derrota, y sabiendo que finalmente comeríamos hoy en casa de Paul.

Tu: No queremos molestar Paul, la verdad es…

Paul: No vuelvas a repetir nunca más esa frase señorita. – Dijo arqueando las cejas – Estoy encantado de que os quedéis a comer y lo repetiré las veces que sea necesario Charlotte.

Durante el camino a casa de Paul nos cambiamos los papeles, en este momento yo llevaba a Martha y John iba cogido en brazos de Paul.

Paul: ¡Escalón! – Exclamó dando un pequeño salto.

John rió y le imitó, llegamos a su casa, había sido un paseo tranquilo sin ningún incidente. ¿Quién lo iba a decir?

Solté la correa de Martha que corrió por el jardín de su casa feliz.

Paul: ¿Entramos? – Preguntó cogiendo a John en brazos.

Me dejó pasar caballerosamente delante de él y observé aquella casa por dentro, la cuál hacía años que no la veía y casi ni recordaba.

J. Stuart: ¿Comer? – Preguntó.

Tu: ¿Tienes hambre? – Le dije agachándome a su lado.

El pequeño asintió y cogiéndole de la mano seguí a Paul hacía la cocina.

Tu: ¿Quieres que te ayude a preparar la comida? – Le pregunté.

Paul: Oh, no hace falta. – Me respondió con una sonrisa en sus labios – Yo me encargo de todo.

Tu: No creerás que tras haber aceptado tu invitación a regañadientes, no haga nada para ayudarte. – Le expliqué.

Paul: ¿Así que a regañadientes señorita Sutcliffe? – Preguntó interesado – Me esperaba que se alegrase de mi invitación.

Tu: Me alegro de su invitación. – Asentí – Pero sabe que no me gusta molestar y mucho menos no ayudar cuando me invitan a algo.

Paul: Usted misma lo ha dicho. – Asintió – Invita, lo que viene siendo usted es una invitada, lo invitados no hacen el trabajo.

Finalmente tras aquella lucha por ayudar acabé ganando en parte, puse la mesa y ayudé a hacer la salsa para la carne y la sopa para John, que se encontraba observando a su padre y sus llamados tíos en diversas portadas de LPs, que Paul tenía a la vista.

Paul: Ya esta. – Dijo sonriente poniendo la carne encima de la mesa – Vamos John, hay que comer. ¡Vaya! Veo que has encontrado los discos.

Tu: Tranquilo lo tengo vigilado, para que no rompa nada. – Me acerqué a Paul.

Paul: Tranquila, no importa. – Dijo – Aún no me creo que hayan pasado cinco años desde que salió el primero. Han pasado muchas cosas.

Asentí sintiendo la melancólica voz que estaba poniendo Paul en estos momentos.

Los tres nos sentamos, al pequeño John le pusimos unas silla alta con diversos cojines y le aseguramos de que nos cayese al moverse.

Tu: Vamos John tienes que comer. – Le dije intentado que abriera la boca – Como no comas después no jugarás con Martha.

El pequeño abrió la boca obligado, y Paul contemplaba la escena con una sonrisa en la boca.

Paul: ¿Quieres que el tío Paul te dé de comer? – Preguntó dejando los cubiertos.

John asintió con una sonrisa y se carcajeó.

Tu: De verdad no hace falta. No te molestes. – Le dije dejando la servilleta y cambiándole el sitio a James.

Paul: Sabes que no es molestia Lotte. – Sonrió dulcemente.

¿Lotte? Me pregunté en mi interior con arqueando las cejas.

Paul: ¿No te gusta? – Me preguntó horrorizado al ver mi mueca – Disculpa, no sé porque lo he dicho sinceramente. Soy un estúpido.

Tu: No. – Negué sonriente – Para nada Paul. Me gusta como ha sonado. Recuerdo que ya llamaste así una vez.

Supe por un instante que este momento se me iba a quedar clavado en mi memoria, y años después reconocí la cara que estaba poniendo en esos instantes, tal vez una cara de ¿enamorada?

Y aquí os dejo este nuevo capítulo interesante. Siento no responder los anteriores comentarios pero no tengo nada de tiempo ahora mismo, los responderé en el capítulo anterior. Muchas gracias por leer la historia y por los comentarios.

5 comentarios:

  1. Lara!!! :D hace tiempo que no te . . . amm ¿Leo? bueno , la cosa es que el capítulo estuvo muy tierno , y me encanto la parte en donde Paul le dice Lotte , (no se si lo escribí bien) me encanto y por cierto aprovecho para preguntarte ¿por qué ya no te pasas por mi blog? de verdad me encantaría que pasaras y comentaras de vez en cuando.
    Eso es todo Lara.
    Besos y saludos :)

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  2. Hey, hey, hey, *-* muy lindo el capítulo Paul, John pequeño, ''Lotte'' y Martha. Uffff :3 Hace mucho que no escribías me imagine que ya no la ibas a seguir.
    En fin, ME ENCANTO. ¡Tienes que seguirla! :)
    P.D Soy ''Gaby Lennon'' Cambie de cuenta, Eso no importa. ¡SALUDOS! :D<3

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  3. ¡PERDÓN POR NO HABER COMENTADO ANTES! ¡LO SIENTO ES QUE ESTUVE MUY OCUPADA ESTOS DÍAS!
    ¡Me encantó el capítulo! ¡Fue genial! Paul es tan tierno con Julian :3
    ¿A Ringo no le gustó que volviese? U___U Joooo, ¡YO TE AMO RICHIE! JAJAJAJA Ya me he vuelto loca otra vez >.< son tus capítulos, que son tan geniales, creo que me he enamorado de ellos jajaja.
    Sube pronto por favor, ¡muchos besoooooos :3!

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  4. Oooooh! Lo amo! perdón por no comentar antes u____u
    Paul es taaan *-*
    y la protagonista es genial, me encanta, me encanta todo *-*
    Sube pronto y muchos saludoos :3

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  5. ¡Buenaash!
    En fin, llevo bastante tiempo leyendo todas las entradas de ste blog para ponerme al día con la historia y, por fin (¡POR FIN!), lo he conseguido. ¿Qué decirte? ¡Me encanta, me tienes enganchada!
    Hace poco que me he empezado a interesar por los fanfics de The Beatles y, la verdad, encontrar uno bueno es realmente complicado. ¡Pero el tuyo lo es, sin duda alguna! Escribes bien, sabes hacerlo, y consigues que los personajes parezcan reales. Probablemente los diálogos es lo que más me gusta de la historia: las palabras que pones en boca de los chicos me suenan exactamente igual a como me los imagino diciendo a ellos. Has captado bastante bien sus personalidades, que es lo que más cuesta (por lo menos a mí) al escribir fics.
    En resumen, que me encanta tu fic y que difícilmente te vas a librar ahora de mí (muajajaja). Así que, a partir de ahora, me tendrás pululando por aquí, fangirleando y elogiándote como todas xD
    ¡Un beso! :)

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