4 de marzo de 2012

11. Other John Lennon

Antes que nada voy a hacer una pequeña introducción, ya que nunca he hecho una para agradeceros a las que leéis la historia de The Beatles. Como todas vosotras soy una gran admiradora de estos chicos, tanto como George, Ringo, John y Paul, como de Stuart o Pete que también formaron parte de todo esto. Por supuesto quería agradecer a Sharon que me ha incluido en una de sus maravillosas historias que ya ha comenzado a escribir sobre estos chicos de Liverpool en Hamburgo. http://movinngroovinfanfic.blogspot.com/
Y ahora si que ya os dejo leer el capítulo con tranquilidad. 

Londres; Primavera, Abril 1963

 
Caminábamos John y yo de camino a mi casa, ya que habíamos decidido que se quedará a comer.

John: Tampoco salgo tan horrendo – Dijo sonriendo mientras observaba las fotografías.

Sin darnos cuenta un pequeño corro de chicas se había realizado a  nuestro alrededor.

-¡John! ¡John! Por favor – Chillaba una adolescente no mucho más mayor que yo - ¿Podrías firmarme el Lp?

John: ¡Por supuesto! – Dijo feliz cogiendo un bolígrafo que le ofrecía una de ellas.

Cogí la cámara que se encontraba guardada en mi bolso y no dudé en tomar una fotografía de John firmando a las chicas los nuevos LPs.

John: ¿Me has tomado guapo? – Dijo sonriendo de oreja a oreja.

Tu: Si Johnny. – Reí al mirar la cara que estaba poniendo.

Abrí la puerta del apartamento y ambos subimos a casa para disfrutar de una deliciosa comida, que aún no había preparado.

John: ¿Te comentó George Martin algo de la fiesta de esta noche en los estudios? – Preguntó sentándose en el sofá.

Tu: Si. – Asentí – Dijo que podía asistir con Susan y Nathan, para ir adentrándome en el nuevo mundo que me esperaba con este trabajo.

John: Es un cerdo. – Dijo poniendo su cabeza entre las manos.

Tu: John, no digas eso. – Dije mirándole desde la cocina – Tiene razón, estáis tomando mucha popularidad en Inglaterra, quien sabe hasta donde se extenderá.

John: Veremos lo que ocurrirá en la gira de Mayo – Dijo poniéndose una taza de té – Pero queremos llegar a lo más alto.

Tu: Confío en que lo haréis. – Sonreí al John Lennon que tenía enfrente de mi.

John: Confiabas en que Stuart llegara a lo más alto – Explicó lentamente – Y yo también lo hacía, cosa que ambos estábamos en lo cierto. Espero que estés en lo cierto con nosotros.

Esas palabras que acababa de murmurar John en estos momentos, supe que no salían del John Winston Lennon que daba a conocer a todo el mundo, si no del John Winston Lennon que a pocas personas daba a conocer.

Pasamos una risueña comida, en la que me explicaba experiencias que había tenido en Hamburgo, algunas duras, otras graciosas, otras increíbles y muchas pero muchas añoradas por mi.

John: Paul era el rompe corazones de allí – Me explicó gesticulando la cara y haciéndole burla.

Tu: Apuesto a que John Lennon también rompió muchos corazones. – Dije arqueando las cejas.

John: ¿Acaso es una declaración señorita? – Me guiñó un ojo.

Tu: ¿Todo se lo toma usted como declaraciones a su persona señor Lennon? – Le pregunté entrecerrando los ojos.

John: Si proceden de señoritas tan bellas como usted diría que si madame. – Cogió mi mano y la beso.

Me comencé a reír tras el giro que acababa de dar la conversación y comencé a retirar los platos sucios de la mesa, mientras tanto John salió al balcón para fumar el cigarrillo de después de comer.

John: Es un extraño día – Murmuró dándole una calada al cigarro – Ahora mismo podría componer una canción de cómo me siento.

Tu: John. – Susurré para captar su atención.

John: Dime. – Murmuró mirándome a los ojos.

Tu: Siempre tuve la curiosidad. – Le confesé – Tu y Paul, la mayoría de canciones que componéis son de amor.

John: Si quieres saber en quien pensamos – Me cortó – Antes dime en quién piensas tú cuando las oyes.

Me quedé pensativa mirando a lo más lejano que mi balcón me mostraba de Londres, pero no sabía realmente en quien pensaba cuando las escuchaba, o tal vez tuviese miedo de saber en quien pensaba.

John: ¿Y bien? – Me preguntó.

Tu: Realmente no sabría decírtelo. – Le expliqué.

John me miró unos segundos y dio una simple calada el cigarrillo para después apagarlo y entrar dentro de casa, mientras yo me quedaba pensando en lo que acabábamos de hablar.

Lennon no tardó en marcharse ya que tenía que prepararse para la fiesta de esta noche.

John: ¿Vestido corto? – Me preguntó sonriendo y abriendo los ojos de par en par - ¿Con escote?

Tu: ¡Ay! No seas molesto John. – Dije empujándole hacía la puerta de salida.

John: ¿Tirantes? ¿Sin mangas? – Preguntó repetitivamente.

Tu: No te lo voy a decir. – Dije riéndome – Adiós John.

John: ¿Me tiras de tú casa? – Preguntó con tono ofendido – ¿Después de haberte alimentado, protegido, cuidado y acogido durante un largo mes en nuestra casa? Has ofendido mi dulce corazón.

Tu: ¡Oh, John! – Dije evitándome reír – No comiences otra vez.

John: Vale… - Suspiró - ¿Entonces hemos quedado de vestido corto con escote?

Cerré la puerta con cansancio, pero aún escuchaba como John chillaba en el portal, tras haberse cansando se marchó a su casa para prepararse al igual que yo hacía, para la fiesta de esta noche.

Era bastante importante, los chicos conocerían a periodistas al mundo de la música, los cuales a veces les criticarían pero en cambio otras les alabarían. También conocerían a representantes de discográficas ajenas que querrán un contrato con ellos.

Ya vestida y maquillada para una de mis primeras fiestas recogí el bolso e hice un hueco a la cámara, que aunque no este en el trabajo siempre es un buen momento para sacar una fotografía que hiciese historia.

1 comentario: