7 de agosto de 2012

23. Consequences.

Londres; verano, Julio 1963.

No hubo una evidente respuesta a esa pregunta, de por qué no quiso contarle a Paul que teníamos una relación.
Y miles de respuestas y preguntas pasaban por mi cabeza, tal vez para John esto sería algo pasajero, nada serio. O tal vez se avergonzaba de estar conmigo. O tal vez…

John: Que pronto habéis regresado. – Se levantó del sillón.

Paul: Antes se regresa – Comenzó a hablar – Antes se acaba con estas sesiones.

Me alcé yo también del sillón, no me había dado cuenta de que los chicos habían vuelto con Brian. Miré el reloj y vi que se estaba haciendo tarde, ya que se suponía que me quedaba aquí a comer para ir a revelar cuanto antes las fotos a casa.

Tu: Chicos, yo será mejor que me marche. – Les indiqué. – Así revelo las fotografías y cuanto antes estarán.

John: ¿Quieres que te acompañe en coche? – Preguntó en un susurró.

Brian: No puedes John. – Interrumpió – Tenemos que acabar la sesión de grabación, a parte más tarde necesito hablar con ustedes cuatro.

John se dedicó a hacerle burla detrás de él, más un corte de mangas con el cuál George soltó un pequeña risa y Brian se giró. 

Brian: Señor Lennon, modere su comportamiento. – Dijo con cansancio – No me gustaría tener que avisar a Mimi.

John: No me gustaría tener que avisar a Mimi. – Dijo con tono burlesco.

Brian: John… - Negó con la cabeza, dándose por vencido – Charlotte, si no es molestia. ¿Te importaría coger un taxi?

Tu: Claro que no es molestia. – Sonreí.

Me despedí de los chicos y marché hacía la salida, me iría a casa y así tendría tiempo de revelar las fotografías tomadas hoy.

-          ¡Hey!

Me giré y pude ver como John bajaba las escaleras apresuradamente, sonrió y se acercó a mi.

Tu: Te meterás en un lío, John Lennon. – Dije arqueando las dejas.

John: Toda mi vida es un gran lío. – Rio – A parte quería despedirme de usted como se debe, bella señorita.

Tu: No se como lo haces, pero siempre acabas sacándome una sonrisa. – Susurré.

-          ¡Winston! – Chilló una voz procedente del estudio – Este chico me saca de quicio.

John presionó rápidamente sus labios contra los míos y tras una sonrisa y un guiño de ojo, se marchó a gran velocidad hacía el estudio.

Salí y pude ver como el cielo estaba nublado y pequeñas pero lentas gotas caían de él, abrí un paraguas que había cogido esta mañana, me pareció incoherente llamar a un taxi y más viendo el día como estaba, ya que me las daría canutas para encontrar uno libre.

Caminé unos quince minutos bajo la intensa lluvia de Londres, y por fin llegué a casa, subí y el silencio y la oscuridad inundaba las habitaciones, intentté encender la luz, pero pareció ser que la lluvia y la tormenta habían hecho que se fuera. Dejé el bolso en el sofá y caminé hacía la pequeña sala que había montado con ayuda de los chicos para revelar las fotografías.

Como siempre pasaba un momento divertido cada vez que las revelaba, al parecer en este carrete también se encontraban las que le hice a John y a los chicos cuando nos invitaron a pasar el día en el barco de un conocido de Brian.

Tras revelarlas, cogí la carta que me había entregado mi padre, de Astrid el día que volvimos de Liverpool y la volví a releer.

Querida Charlotte:

Espero que estés disfrutando de uno de los mejores momentos de tu vida. Conozco que ya no resides en Liverpool, tu madre me lo explicó, porque estuvimos manteniendo el contacto por correo y me prometió que cuando fueras de visita te entregarían mis cartas.
Al conocer que al final aceptaste el cargo de fotógrafa me hizo una gran ilusión, supe desde el primer momento que serías perfecta para ese puesto y al parecer Brian también lo corroboró.

Supongo que ya lo sabrás, pero me gustaría recordarte que tu hermano se sentiría realmente orgulloso de lo que estás consiguiendo y ya has conseguido, le echo tanto menos.
Espero que los cuatro chicos que están junto a ti te traten igual que lo hiciera Stuart y que encuentres un gran apoyo en ellos.
Nunca olvides que si tú quieres puedes llegar a conseguir cualquier cosa en este mundo.

Con todo mi aprecio.
Astrid.

PD: Me gustaría que me enviases tu nueva dirección de Londres, para poder mantener el contacto contigo.

Y tras leer esa carta, en su momento, no tardé ni diez minutos en ponerme a responderla y enviarle la nueva dirección en la cual me encontraba.

Mientras tanto en los EMI Studios.

Los chicos habían acabado la sesión y Brian se había quedado hablando con ellos, tal y como había dicho hace unas horas.

George: Bueno, ¿Y que ocurre Brian? – Preguntó interesado.

Brian: Chicos, esto que os voy a decir os lo tendría que haber comentado hace bastante tiempo. – Comenzó a hablar – Ahora mismo estáis en un punto clave de vuestro ascenso como grupo, y alguna distracción o movimiento en falso, puede provocar un descenso bastante crítico. Con esto os quiero decir que tanto para uno que para otros sería mejor – Los chicos no llegaban a comprender – esconder vuestras relaciones sentimentales a la presa como a las fans.

John se alzó de la silla bruscamente, haciendo que los demás le observasen. Al parecer no estaba del todo de acuerdo con la opinión de Brian.

John: Esto viene por lo mío con Charlie ¿No? – Preguntó.

Paul ya no aguantó más y repitió el gesto de John acercándose a él con enfado.

Paul: ¿Es verdad que tienes una relación con Charlotte? – Preguntó estallando - ¿Por qué no me habías informado de ello John?

John: ¿Ahora que eres mi jefe? ¿Al que le tengo que informar de cada paso y acto que cometo? – Preguntó enfadado.

Paul: Pensé que era tu mejor amigo. – Le recriminó – Con el que podías contar y con en el que confiabas, pero ya me doy cuenta que no es así. 

John: Sabes que es así Paul. – Grito.

Paul: ¿Entonces porque no contaste conmigo? – Preguntó – Creías que sería mejor ocultármelo.

John: No Paul. – Murmuró.

Brian se levantó también de su asiento y se puso entre medias de ambos, intentando calmar la situación.

Brian: Chicos, veis lo que ocurre. – Señaló a ambos – Temía el momento de que alguno de ustedes sintiese algo hacía Charlotte o que al contrario Charlotte sintiese algo por alguno de ustedes.

Paul: Yo me marcho. – Interrumpió – Esta claro, que nada de esto tiene que ver conmigo.

Brian: Si, que tiene que ver contigo Paul. – Le detuvo – Más de lo que crees, así que no te marches.

Paul a regaña dientes se quedó y se sentó mirando hacía el suelo, mientras que el ambiente seguía caldeado.

John: ¿Entonces que propones? – Preguntó de brazos cruzados.

Brian: Simplemente que vuestra relación o aquello que tengáis no interfiera en la prensa – Explicó – Ni tampoco en las fans, básicamente que no se den cuenta de que lleváis una relación – John bufó – John, sabes que puede generar publicidad que no deseamos, la prensa se podría meter en vuestra relación, provocando daños. Podrían reprochar contra ella cambios en el grupo que no les agraden o cualquier cosa que ocurra en un futuro. ¿Me entiendes?

John asintió, sabiendo que en el fondo del asunto Brian tenía razón, y él no quería que todo eso ocurriera, ni que afectara ni metiesen a Charlotte en todo eso.

Brian: Ahora bien. – Chocó sus manos – Paul, John, George y Ringo, no quiero que nada de esto os ponga unos en contra de otro. ¿Entendido?

Los tres asintieron a excepción de Paul, que seguía mirando hacía el suelo con el ceño fruncido.

Brian: ¿Paul? – Preguntó esperando su respuesta.

Paul: Yo no tengo nada más que decir. – Murmuró. 

Y tras pronunció esa frase, se levantó de su asiento y bajó las escaleras de los estudios rápidamente para salir a la calle.

Bajó las frías gotas de lluvia Paul decidió que sería mejor ir a dar un paseo, no le importó que estuviera lloviendo, lo único que quería ahora mismo era tener la mente en blanco, y olvidarse del día de hoy, que no había sido de los mejores para él.
 
Llegó a un vacío Hyde Park y se sentó en un banco completamente mojado, por las gotas que caían de la lluvia. Cerró los ojos para pensar y meditar lo que acababa de escuchar en los estudios, y sintió como alguien se sentaba a su lado, reconociendo perfectamente el perfume y de quien se trataba.

Paul: ¿Qué haces aquí? – Preguntó sin abrir sus ojos.

John: Tengo que darte alguna que otra explicación. – Susurró.

Paul: ¿Tú crees? – Preguntó.

John: Mira Paul, realmente no hay motivo por el que no te lo haya dicho. – Paso la mano por sus ojos limpiándose las gotas de lluvia – Realmente no se porque no te lo dije, Charlie me estuvo preguntando una y otra vez, por qué no te lo decía y no supe darle respuesta a esa pregunta.

Paul: Yo creo que sabes perfectamente porque no me lo dijiste John. – Afirmó – Pero tienes miedo de pensarlo.

John miró hacía otro lado y negó con la cabeza, pensando en la insinuación de Paul.

Paul: ¿Por qué no me dijiste que te gustaba? – Preguntó extrañado – Lo habría comprendido perfectamente.

John: ¡Vale, si! – Se levantó del banco – Fui un estúpido, un patético estúpido. Lo siento, por no habértelo dicho, lo siento por estar con ella Paul. Pero no podía decirte que estaba con ella, porque en sí te había traicionado, tuve que preguntarte antes de decirle a Charlie lo que sentía, pero es que tenía miedo. Paul yo la quiero.

Tras escuchar todo lo que acababa de decir su mejor amigo, Paul lo único que supo hacer fue levantarse y darle un abrazo, un abrazo que John recibió con todo su aprecio y que pensaba que él no se lo merecía después de hacer lo que había hecho.

John: Lo siento Paul. – Murmuró con las lágrimas a punto de resbalar por su mejilla.

Paul: Tranquilo John. – Susurró – Tampoco dije en un momento exacto que estaba enamorado de ella, nadie tenía porque saberlo, aunque tampoco lo estaba.

John: Pero expresabas que te gustaba Paul. – Asintió mientras se separaban del abrazo – Un buen amigo no habría hecho lo que yo.

Paul: Johnny, no te preocupes. – Introdujo sus manos dentro del bolsillo – Me alegro de que estéis juntos, quiero que Charlotte sea feliz, y sé que contigo lo será.

John: Paul, eres mi mejor amigo. – Comentó – Y creo que nunca me perdonaré lo que ha ocurrido.

Otro abrazo efusivo por ambas partes se produjo bajo la abundante lluvia del cielo de Londres. Y tras esta conversación que quedaría entre ambos, los dos de Liverpool marcharon hacía casa donde esperarían George y Richard preocupados por todo lo que acababa de pasar.

6 comentarios:

  1. aaawww me encanto. muchas gracias por subir capitulo. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, gracias a ti por pasarte a leerlos. Me alegro que te haya gustado :)

      Eliminar
  2. Que capítulo tan bonito y que emotivos se pusieron John y Paul :') me emocionó. Brian siempre dando la charla jajajajajajaja, los chicos no pueden hacer lo que quieran ajajajajajajaja
    Me alegro de que hayas subido, y espero que subas pronto, muchos besos y abrazos :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho, que te haya gustado el capítulo. Si, he intentado que saliera ese lado tierno que tienen John y Paul hacía el otro. Muchisimas gracia spor pasarte y comentar. Un besito enorme guapa :)

      Eliminar
  3. Haidhworifia me he leído tu novela en un día, no podía parar de leer es tan perfecta *___*
    Este capítulo me ha encantado, que adorables han sido Paulie y Johnny :') En serio, con tu novela muero de amor, literalmente y no bromeo jajaja
    Espero que puedas seguir el siguiente pronto :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿En un dia? ¡Vaya! Que alegría que te haya gustado la historia. Hahahaha pues si mueres de amor con estos capítulos que he escrito ya veremos más adelante, hoy intentaré subir el siguiente capítulo :) ¡Un beso muy grande!

      Eliminar