Londres; Invierno 1963
Abrí los ojos lentamente y cambié de posición en la cama, algo me había despertado y creo que estaba sabiendo lo que era.
John: ¡Paul largo! – Chillaron en la habitación de al lado.
Paul: No es mi culpa que tengas una manta tan pequeña en la cama. – Dijo lentamente.
John: Cogeré frío y enfermaré como me sigas destapando – Se quejó – Y John Winston Lennon morirá.
George: Haber si es cierto y te callas de una vez – Chillaron desde otra habitación.
Ringo: ¡Chicos arriba! – Dijo acompañado de un solo de batería desde otra de las habitaciones.
George: ¡Que alguien le dé un platillazo en la cabeza para que pare! – Chilló molesto.
John: ¿Por qué tuviste que arreglar anoche mi cuarto? – Preguntó – Ahora no encuentro mis gafas.
Paul: No me eches la culpa de no encontrar tus gafas John Lennon – Le explicó – Yo no toqué tus gafas.
John: Claro ahora no tocaste nada. – Dijo con enfado.
Me levanté de la cama y me acerqué a abrir las cortinas para dejar que entrase algo de luz en esta oscura casa. Cada vez estaba más segura que lo mejor sería irme a dormir yo sola al sofá y dejarle la habitación a Paul.
Cerré la puerta y me cambié de ropa para bajar a desayunar con los chicos.
Tu: Buenos días – Dije entrando en la cocina.
John: Bueno, buenos, buenos días. – Dijo sonriéndome con sus gafas negras.
Tu: ¿Has encontrado las gafas? – Le pregunté.
John: Eso creo. – Respondió sonriente.
Ringo: Era una pregunta para que le dijeses donde las has encontrado – Especificó.
John le miró serio y Ringo se encogió de hombros.
John: Estúpido. – Susurró.
Ringo: ¡Cállate! – Le chilló cogiendo su café.
Paul: Buenos días. – Dijo entrando por la puerta – Que buen día hace hoy ¿No? ¿Cómo has dormido?
Tu: Muy bien – Le respondí sonriente – Chicos, ahora que estáis juntos quería deciros, que tal vez lo mejor sería dejarle a Paul su cuarto y yo me vendría a dormir al sofá, que no me importa.
Paul: ¿Al sofá? – Preguntó atónito – No, no permitiré que una bella señorita duerma en el sofá. Antes me vengo yo a dormir en él.
John: Pues no es una mala idea Paul – Dijo comiéndose una magdalena – No estaría mal que te vinieses a dormir al sofá, así no tendría que aguantar tus ronquidos.
Paul: ¿Ronquidos? – Preguntó asombrado – Yo no ronco John.
John salió de la cocina burlándose de Paul, mientras este iba detrás de él diciéndole que no roncaba.
George: Tengo un grave dolor de cabeza – Dijo entrando a la cocina – No soporto escucharles discutir, si siguen así me va a explotar el cerebro.
Tu: ¿Te apetece un café cargadito? – Le pregunté.
George: Me vendría estupendo. – Dijo sentado en la silla.
Le preparé un café para que le ayudase a despertar un poco, mientras John y Paul discutían como dos niños cuando quieren una misma pelota, y mientras Ringo escuchaba la radio.
George: ¡Ay! ¡Callar ya! – Chilló desde la cocina.
A los segundos entraron en la cocina pero ya en silencio y cada uno se posiciono en una parte separado del otro.
John: ¿Cómo se te ve hoy el día Charlie? – Preguntó acercándose a mí.
Tu: Pues la verdad es que tengo que hablar con Brian que me tiene que presentar a los encargados de la prensa – Le expliqué – Ya que tendré que trabajar con ellos en algunas ocasiones.
Paul: ¿Y después esta bella señorita va a ir a comer con alguien? – Preguntó sonriendo.
Tu: Pues la verdad es que…
John: Es que la iba a acompañar a ver un piso. – Me cortó John.
Miré a Paul que asintió y salió de la cocina acompañado por George para coger los instrumentos que los tenían arriba.
Tu: ¿Tan pronto me quieres tirar Lennon? – Pregunté acabándome el zumo.
John: ¿Tan pronto quieres caer en las redes de Paul? – Dijo encogiéndose de hombros y saliendo de la cocina.
Fregué el vaso y subí a recoger mi bolso y mi cámara de fotos que me llevaría al estudio y que empezaría hoy haciéndoles fotos a los chicos.
Cuando bajé estaban recogiendo sus abrigos y saliendo a la calle, fuimos a los estudios andando ya que no vivían muy lejos de ellos y no les apetecía coger el coche según ellos.
Paul: Esta noche yo quiero salir – Dijo a los demás.
John: Esta noche saldremos. – Afirmó.
Ringo: ¿Y si Brian no nos deja? – Preguntó.
John: Esta noche saldremos – Repitió otra vez.
Continuamos andando camino a los estudios cuando Paul se puso a mi lado.
Paul: ¿Tan pronto te quieres ir de casa? – Me preguntó.
Dejé de observar la cámara de fotos y alcé la mirada para ver esa pequeña sonrisa que me ofrecía Paul.
Tu: No es que me quiera ir – Dije sonriente- Si no que ya son muchos en esa casa y una persona más ya serían demasiados.
John: Si es por eso no te preocupes – Dijo entrando en la conversación – Tiramos a Ringo y seríamos siendo el mismo número.
Tu: Te recuerdo que fuiste tú quién me va a acompañar a ver el piso ahora más tarde – Dije riéndome.
John: Te recuerdo que te hago un favor acompañándote a verlo – Dijo apartando a Paul o ocupando su sitio.
Tu: ¿Tu crees? – Le pregunté interesada.
John: ¿Quiere la señorita caer en las redes del joven McCartney tan pronto? – Susurró para que solo le oyese yo.
Tu: Tranquilo no te preocupes – Dije riéndome - No caeré ni pronto ni tarde.
John se empezó a reír al igual que yo y los demás nos miraron con preocupación mientras seguían caminando.
George: Están todos locos. – Negó con la cabeza.
Ringo: Pobrecilla – Susurró – John la metió en su mundo. Creo que no podría soportar tener alguien más como Lennon en casa.
John: Sabes que me adoras Richard – Dijo pasándole el brazo por sus hombros.
Ringo: ¡Ay John! – Se quejó quitándole el brazo de su hombro – No me soples en el oído, que sabes que no me gusta.
Me reí y comencé a subir las escaleras de los Emi Studios, donde dentro se encontraría Brian con George esperándonos. Pero Paul se me adelantó y me cortó el paso con su mano.
Paul: Adelante – Sonrió mientras me abría la puerta.
Tu: Que caballeroso – Dije entrando.
Paul: No se podría esperar menos con una hermosa dama – Y otra vez lo volvió a hacer, poner esa pequeña sonrisa donde enseñaba parte de sus blancos dientes.
George: No se podría esperar menos de Paul McCartney diría yo – Dijo entrando detrás de mi.
Paul: ¿A que te refieres con eso? – Le preguntó con curiosidad.
George: A que con todas eres igual. – Dijo encogiéndose de hombros.
Paul: Yo no soy con todas igual – Se quejó siguiendo a George.
Intenté a partarme de ellos ya que estaba en mitad de la discusión y me acerqué a unos pequeños asientos, pero no me dio tiempo a sentarme ya que Brian bajaba por las escaleras.
Brian: Buenos días chicos – Dijo sonriendo – Buenos días Charlotte.
Tu: Buenos días – Dije acercándome a él.
Brian: ¿Qué tal has dormido? – Preguntó con preocupación - ¿Te trataron bien?
Tu: Estupendamente señor – Respondí sonriente.
George: Ve – Dio señalándome – Y no se fía de nosotros.
Brian: No es que no me fíe de ustedes chicos – Le respondió – Si no que John… Espera un momento ¿Dónde está John?
Es genial:) ¡me reí un montón! Y el ligón de Paul *_* como lo quiero... Espero el próximo! <3
ResponderEliminarMe encanta tu fic jajaja, muy gracioso :D cuando quieras pasarte por el mío serás bien recibida :) sube pronto
ResponderEliminarGeorge se esta comportando como un amargado pero no importa aun así lo amoo ♥
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