12 de octubre de 2012

35. It should continue.


Londres; Primavera, Junio 1964

Gritos, objetos cayéndose, una camilla ocupada que subía a una ambulancia, la sirena que proyectaba una luz roja y que hacía un ruido infernal, corriendo de un lado a otro. Se abren unas puertas, desaparece la camilla, un suspiro y silencio.

La pequeña sala de espera del University College Hospital, se encontraba vacía, simplemente tres chicos sentados en asientos con trajes negros, un hombre golpeando al suelo con cada paso de que daba de preocupación y una chica que observaba cada movimiento de ese lugar, yo.

Brian: No comprendo como ha podido suceder. – Repitió una de tantas veces – Si alguno de ustedes sabía algo, que me lo diga.

Paul: No sabíamos nada Brian. – Confesó. 

Él les miró seriamente y después me observó a mi, que negué rápidamente con la cabeza.

John: Estúpido, nos debería de haber dicho algo. – Chocó la palma de su mano contra la rodilla - ¿Por qué no salen a darnos una explicación?

Se levantó con preocupación y enfado en el mismo instante que la puerta se abrió, para dejarnos contemplar a un alto hombre con bata blanca y bigote respingón. Antes de que Brian pudiese pronunciar una palabra…

John: ¿Cómo esta? – Preguntó rápidamente.

Paul: ¿Cómo se encuentra? – Se aproximó a él.

George: ¡Pero diga algo! – Levantándose de su silla gritó.

Doctor: Si me permiten me gustaría explicarles que vuestro amigo ahora mismo se encuentra estable. – Comenzó a decir – Pero necesita un reposo absoluto.

Brian: ¿Qué es lo que ha sufrido?  - Preguntó con el ceño fruncido.

Doctor: El señor Starkey sufrió un desmayo provocado por amigdalitis aguda y faringitis. – Explicó - ¿No conocían sus circunstancias?

Brian: Sinceramente no.

Doctor: Pues lo que le espera al señor Starkey es una temporada de reposo absoluto. – Intervino – Con esto les quiero decir que debería descansar, se quedará una temporada hospitalizado pero igualmente cuando salga debería de seguir el reposo. ¿Saben a lo que me refieron con esto?

Brian: Si, lo comprendo. – Asintió pensativo.

El doctor se marchó dentro tras informarnos del estado de Richard y de que podríamos entrar a verlo de dos en dos como mucho.

Primero entraron John y Paul, los cuales tardaron su tiempo en salir, mientras tanto me quedé hablando tranquilamente con Brian.

Brian: Sinceramente nunca me había planteado que pasara esto antes de una gira tan próxima. – Me explicó.

George: Yo me opongo a viajar sin él. – Intervino rápidamente.

Brian: No estoy proponiendo eso George. – Negó con la cabeza. – Lo que tampoco entiendo es que no supieseis nada.

George: La verdad es que no dijo nada. – Contó – Si que están tardando.

La puerta se abrió y salieron dos sonrientes chicos de traje negro.

John: Tu amada te espera George. – Dijo pestañeando rápidamente.

George: ¿Entras? – Señaló la puerta.

Tu: No, que entre Brian antes. – Sonreí levemente.

George asintió y entró junto a Brian para visitar a Richard, y pregunté como se encontraba.

 Paul: Parece estar bien. – Asintió – No puede hablar demasiado y siente molestias en la garganta, pero se encuentra bien.

John: No sé que opinión tendrá Brian. – Dijo sentándose a mi lado – Pero no deberíamos hacer la gira.

Tu: George también se opone. – Les expliqué – Sin Ringo él no quiere.

Paul: Es comprensible y lo normal. – Asintió – Se puede posponer meses más tarde.

John: Habrá que hablar con el descerebrado de Martin. – Explicó cruzado de brazos.

La puerta se abrió apareciendo por allí los mismos que acababan de entrar hace unos minutos y me levanté para poder ver como se encontraba mi amigo.

Paul: ¿Dónde vas otra vez John? – Preguntó extrañado.

John: A visitar a mi querido Ringo. – Dijo alzando los brazos.

Paul: Pobrecillo… - Murmuró riéndose. – Lo que tiene que aguantar Richard.

Cogida de la mano de John abrí la puerta y vi tumbado en una cama de sábanas blancas, a aquel chico con patillas y ojos azules que nos dejaba contemplarlos medio abiertos.

Ringo: Hola. – Murmuró y sonrió levemente.

Tu: Sh. – Hice un gesto de silencio acercándome a la cama – No debes hablar.

Él asintió y sonrió, pero negó con la cabeza al ver que John se encontraba otra vez dentro de la habitación.

John: Querido amigo. ¿Crees que te librarías tan rápidamente de mi? – Dijo poniéndose al otro lado.

Ringo: Imposible. – Sonrió.

John: Ah, recuerda no debes hablar. – Levantó el dedo índice. – No querrás que le diga a la enfermera de buenos senos que te estás portando mal y te tendrá que venir a poner una inyección.

Richard arqueó las cejas y chascó la lengua.

Tu: John deja de molestarle. – Me quejé.

John: Mi enfermara con buenos senos se enfada conmigo. – Susurró y se puso a silbar.

Tu: Estúpido. – Le miré de reojo. – Recuerda lo que ha dicho el doctor, reposo, mucho reposo y no debes forzarte a hablar.

Richard asintió, pero noté que quería decir algo, por lo que me aproxime y me lo susurró lentamente al oído.

Ringo: ¿Has hablado con Merce? – Preguntó.

Negué con la cabeza, observando a John que se dedicaba a observar artilugios y toquetear aparatos que estaban en la habitación.

Tu: ¿Quieres que le comenté algo? – Pregunté, pero él negó con la cabeza rápidamente.

Estos meses atrás, Richard aclaró que él había pasado página, eso se supo desde el día que trajo a su nueva compañera sentimental a la cena en casa de John y mía. Él me explicó que no tenía ningún interés por aclarar las cosas con Merce, que él había pasado página y que ella también lo hiciera.

Por lo que Merce también lo hizo, aunque lo hizo a su manera.

FLASHBACK

Londres; Primavera, Abril 1964.

Merce nos había invitado a tomar un café en una cafetería de centro de Londres, había dejado a John y a los demás en los estudios mientras tomaba mi tiempo de descanso junto a ella, Heidi y Michelle.

Llegué junto a Heidi que salimos juntas de los Estudios cuando Michelle ya se encontraba allí.

Tu: Lo sentimos por llegar tarde. – Me excusé por ambas – Nos hemos retrasado un poco.

Michelle: Oh, tranquilas no pasa nada. – Nos sonrió.

Heidi: ¿Tenéis idea de lo que nos va a comentar? – Preguntó – Parecía preocupada por teléfono.

Antes de que pudiésemos darle una respuesta la puerta se abrió dejándonos ver a nuestra amiga por allí.

Merce: Disculpar. – Dijo quitándose el abrigo - ¿Lleváis mucho tiempo esperando? Pensé que saldría antes de la redacción.

Tu: Tranquila nosotras acabábamos de llegar – Le expliqué.

Nos sentamos y pedimos unos cafés con pastas para almorzar las cuatro juntas.

Heidi: ¿Qué es aquello que nos quieres decir? – Le preguntó – Estamos impactantes por saberlo.

Merce: Bueno os quería reunir a vosotras, porque sois las que habéis estado junto a mi aquí en Londres. – Explicó. – Más o menos tiempo habéis estado a mi lado. Y me gustaría que fueseis las primeras en conocer la noticia.

Miré cada una de las caras que estaban alrededor de la mesa, cejas arqueadas, ceño fruncido, incomprensión.

Merce: Me han ofrecido un puesto de trabajo en el New York Times. – Dijo asintiendo rápidamente – Y lo he aceptado.

El pequeño alboroto del café, pareció haberse parado por unos instantes al igual que el tiempo, para volver a ponerse en funcionamiento instantes después.

Tu: ¿Cómo? – Pregunté frunciendo el ceño.

Merce: Lo que has oído. – Asintió – Me llamaron y me ofrecieron un puesto de empleo, al parecer me había recomendado una compañera de trabajo que se fue hace unos meses y ellos han aceptado la propuesta y yo acepté.

Michelle: ¿Estás completamente segura? – Preguntó.

Merce: Si, claro. – Asintió – Es todo lo que puede desear una periodista, es de los mejores periódicos que hay ahora en el mundo.

Heidi: ¿Y todo lo que tienes en Londres? – Preguntó - ¿Tú familia? ¿Tus amigas? ¿Tu… él?

Merce: Él ya no está. – Cerró los ojos suspirando – Él ya desapareció de mi vida, mi familia lo comprende, quieren que sea feliz y saben que es importante para mi. Y vosotras espero que también lo entendáis. Está claro que echaré todo de menos y vendré a Londres siempre que pueda a visitaros, pero esto lo necesito hacer.

Las tres asentimos comprendiendo que era una gran oportunidad y que podría ser feliz y encontrar lo que quisiera allí en Nueva York, así que lo entendimos y la dejamos marchar hacía su nueva vida.

FIN FLASHBACK

Le di un pequeño beso en la frente a Richard y salí de la estancia acompañada de John.

Los cinco salimos del hospital casi en silencio, no sabíamos que decir después de aquello, tomamos el coche de Brian con el que habíamos venido y nos dirigimos bajo la intensa lluvia hacía los estudios para informar a George Martin de lo ocurrido.

Martin: ¿Qué le ha ocurrido el qué? – Preguntó desconcertado. - ¿Como se encuentra?

Brian: Han comunicado que debe de mantener reposo por una temporada, y se quedará unos días ingresado en el hospital, para ver su evolución. – Le explicó.

Martin caminaba por el estudio de grabación pasando su mano por el cuello, mientras meditaba algo.

Martin: La gira comienza mañana muchachos. – Explicó – Os recomiendo que sea sustituido por Jimmy Nicol hasta el tiempo que este en reposo.

George: ¿Pretendes que hagamos la gira sin Ringo? – Preguntó atónito – Yo ya dije que me negaba a hacerla sin él.

John: Deberíamos posponerla estúpido. – Comentó.

Brian: Daros cuenta que si posponemos la gira de Dinamarca, las siguientes giras también deberán ser pospuestas. – Les explicó.

Tras una larga discusión que no acabé de visualizar porque fui a hacer la compra al supermercado, John me comentó en casa que la decisión fue hacer la gira y sustituir a Ringo por Jimmy.

John: Ese estúpido de Martin junto con Brian. – Murmuró – Ambos se podrían coger de la mano y casarse, son tal para cuál.

Tu: Deberéis de cumplir. – Suspiré acabando de preparar la cena.

John: ¿Viajarás mañana junto a nosotros? – Me preguntó.

Tu: No puedo. – Expliqué.

John se quedó parado por unos instantes enfrente de mi con el ceño fruncido.

John: ¿Cómo que no puedes? – Preguntó desconcertado – Si siempre vienes a las giras, eres nuestra fotógrafa. ¿Cómo es que no puedes?

Tu: ¿Recuerdas la película que acabáis de hacer? – Le pregunté y él me asintió – Bueno pues se estrena el día 6 del mes que viene, debo de quedarme para acabar de hacer todo, tengo las fotografías sin revelar, tengo que ayudar con la portada, los carteles publicitarios y todo.

John: ¿Entonces no vendrás a la gira? – Preguntó: ¿Brian lo sabe?
 
Tu: Brian fue quien me propuso quedarme. – Expliqué – Pensaba que os lo había dicho. A mi me lo comentó ayer.

John continuó poniendo la mesa sin abrir la boca para nada, hasta que se acercó otra vez a mi.

John: ¿Sabes cuanto tiempo dura esta gira? – Me preguntó quitándose la corbata – Dura un mes hasta que regresamos a Inglaterra. Sé que Paul se puede pasar días y semanas sin ver a Michelle, pero yo no he estado separado de ti ni tres días, siempre ibas donde nosotros íbamos y se me hará pesado no verte.

Sonreí levemente tras lo que acababa de expresarme, pero el se enfurruñó y se cruzó de brazos.

John: No me mires así. – Dijo molesto – Sabes que me cuesta decirte esto para que después me mires así. Es la verdad.

Y tras dejar lo que estaba haciendo, acercarme a él y besarle, se nos olvido la cena y cualquier cosa que teníamos en la mente en esos momentos, para dedicarnos a la última noche que tendríamos juntos en este mes.

SE ACABÓ EL CAPÍTULO. OS RECUERDO QUE EL PRÓXIMO SERÁ DE LOS NARRADOS EN COSAS FUTURAS, YA SABÉIS QUE CADA CAPÍTULO QUE ACABA EN '6' ES ASÍ. ESPERO QUE OS GUSTE Y MUCHAS GRACIAS POR LEER Y COMENTAR. UN BESITO.

1 comentario:

  1. ME ENCANTO! ME ENCANTO! ME ENCANTO!! ME ENCANTO! ME ENCANTO! ADORO COMO ESCRIBES LARA!!!!! PERO POR FAVOR!!! NO DEJES QUE RINGO Y YO NOS SEPAREMOS!! POR FAVOR! TENEMOS QUE ESTAR JUNTOS! YO LE AMO!! EL ME AMA! *-------* por favooooor :3 porfiiiis!! no me hagas eso! tenemos que ser novios, esa Debbie debe morir! jajajajajajajaa
    Espero que mi Richie se mejore pronto :3 que tierno es John, lo adoro *-* (pero prefiero a Ringo)
    Sube pronto por favor Lara!! Y pásate por mis fics si tienes tiempo porfis
    Muchisisisisisisisisisisimos besos y abrazos <3

    ResponderEliminar