7 de noviembre de 2012

43. Sea ​​of ​​doubt.


REMEMBER: Anteriormente Charlotte se había marchado de Londres, donde tenía su vida junto con los cuatro de Liverpool, trabajando de fotógrafa para el grupo. Ella y John compartían casa, debido a su relación amorosa que surgió al paso del tiempo y al hijo que comparten ambos. Pero han debido de ocurrir algunos sucesos para que ella marchase camino de Hamburgo, donde se encuentra ahora y recuerda aquellas situaciones que la han obligado a marchar.


Hamburgo; Invierno, Marzo 1967.

Escuché como provenía del piso de arriba un llanto, y dejé lo que estaba haciendo para ver que le pasaba al pequeño John.
Lo cogí en brazos y besé su pequeña cabecita, miré la hora y bajé a preparar el biberón, que debería de haberse tomado hace poco.

Tu: ¿Tienes hambre? – Pregunté sonriente – Ahora te preparo el biberón, quédate aquí que ya vengo.

Lo dejé acomodado en el sofá entre un par de cojines y calenté la leche, cuando el timbre hizo que me asustara de repente y se me derramara un poco por el suelo.

Tu: Maldita sea. – Murmuré limpiando con una servilleta - ¡Ya voy!


London; Otoño, Septiembre1966

Me encontraba en casa junto a nuestra ama de llaves, que John se había empeñado en que tuviéramos y así me ayudaría y me facilitaría el trabajo con el pequeño John. Sería la una de la madrugada, y aún no había regresado a casa.

Mrs. Smith: No tardará en regresar a casa señorita Sutcliffe. – Me intentó calmar – No se intranquilice.

Tu: Me prometió que llegaría para la cena. – Le expliqué – Tal vez le haya pasado algo.

Mrs. Smith: Seguro que se encuentra perfectamente. – Sonrió dulcemente – Se habrá retrasado charlando con el señorito McCartney y los demás.

Tu: Tal vez. – Asentí.

Escuché un coche venir y entrar dentro del jardín, ambas voces y risas procedían de él. Me asomé a la ventana y vi como John no venía solo, si no acompañado con un nuevo conocido del grupo, el cuál se había ganado gran parte de confianza de Brian, Derek Taylor, era periodista y debido a la marcha de Merce, muchos artículos eran cubiertos por él bajo su supervisora, Heidi.

Mrs. Smith: ¿Voy a abrir la puerta? – Me preguntó nerviosa.

Tu: No, déjeme. – Negué con la cabeza – Ya les recibo yo directamente.

Me acerqué y abrí la puerta viendo como los dos me miraron impactados por mi presencia allí.

John: Vaya… - Murmuró.

Tu: ¿Vaya? – Pregunté arqueando las cejas – Pensé que vendrías a cenar.

Derek: Bueno, yo creo que será mejor que me vaya. – Se frotó los ojos – Buenas noches.

Bajó los escalones como pudo, debido a su gran estado de ebriedad, que llevaba en el cuerpo.

John: Me retrasé. – Rascó su cabeza.

Tu: ¿Dónde has estado? – Pregunté con curiosidad y preocupación.

John: Eh… - Llevó la mano a su frente – No lo recuerdo. ¿Puedo pasar?

Día tras día, escenas como estas se iban repitiendo cada vez más. Recurrí a charlar con Ringo, que simplemente sabía decirme que John iba a tomar copas con Derek noche tras noche. George me decía lo mismo, y aunque le explicaban que sería lo mejor marcharse a casa tras pasar todo el día en el estudio, no prestaba del todo atención.

Mi vida se estaba volviendo realmente monótona. Tras tener al pequeño John, no salía casi para nada de casa, me pasaba los días allí encerrada cuidando y siendo ayudada por la señora Smith, pero aún así echaba de menos mi trabajo junto a ellos.

London; Otoño, Octubre 1966

Marché a la ciudad, aquella tarde noche tenía interés en ir a visitar los estudios y ver como iban las cosas por allí. El pequeño John se había quedado en casa al cuidado de la Señora Smith, que estaba encantada con él.

Bajé del taxi y saqué el paraguas debido a la intensa lluvia que estaba cayendo aquel día. Entré rápidamente y saludé a la secretaria, que muy amablemente me dedicó una sonrisa y me expresó lo bien que estaba después del embarazo.

Subí las escaleras, llevaba algo de comer, porque sabía que se quedarían aquí a cenar y pensé en cenar con ellos como en los viejos tiempos. Nada más abrir la puerta…

Ringo: ¡Charlotte! – Sonrió y me dedicó un pequeño abrazado – Que ilusión el que hayas venido. Las cosas están alborotadas por aquí sin ti.

George: No exageres Ringo. – Golpeó su brazo – Me alegro que hayas venido. ¡Oh! Y traes comida.

Me quité el abrigo y entregué las bolsas con comida a George, mientras veía como Paul dejaba su bajo a un lado, y se acercaba lentamente.

Paul: Veo que estás realmente bien. – Dijo casi en un susurro – Yo también me alegro verte aquí.

Tu: Muchas gracias Paul. – Sonreí – Por cierto. ¿Dónde está John?

Un silencio inundó la estancia y los tres se comenzaron a mirar los unos a los otros.

Paul: Pues, verás. – Puso su mano en la nuca – John se marchó a hacer unas cosas.

Tu: Vaya. – Murmuré – No sabía nada. Pensé que estaría aquí con vosotros, para cenar.

George: No creo que tarde en venir. – Murmuró.

Tu: Entonces esperaré. – Dije sonriente.

Me senté en una silla que había por allí cerca y los chicos se pusieron a cuchichear entre ellos.

Ringo: Deberíamos explicárselo. – Murmuró.

George: Shh. Guarda silencio. – Le recordó – Esto es cosa John.

Ringo: Pero no me parece bien. – Repitió.

Paul en cambio daba vueltas con las manos cruzadas, a lo que a mi me pareció una situación extraña e intervine.

Tu: ¿Que ocurre? – Pregunté - ¿Dónde se ha marchado John?

George: No tardará en venir. – Forzó una sonrisa.

Tu: ¿Qué ocultáis? – Pregunté.

Paul: Nada. – Negó con la cabeza y se arrodilló enfrente de mi – Salió un rato.

De repente la puerta de los estudios se abrió de par en par y a partir de allí las cosas se convirtieron un tanto confusas para mi. 

Al parecer mi presencia no fue notada por él y la conversación que traía con su querido amigo Derek no fue silenciada.

Derek: Te lo dije. – Rió – Era una diosa, Brigitte Bardot es una diosa, te la debería de haber presentado antes.

John: ¡Oh! – Sus ojos se abrieron de par en par, pude comprobar un tono rojizo en su piel y un estado de ebriedad. – ¡Charlie! ¿Qué? ¿Qué haces aquí?

Tal vez mi mirada fue demasiado dura, debido a que Derek saltó simplemente con verme allí.

Derek: No es lo que piensas Charlotte. – Alzó ambas manos.

Tu: ¿Se debían a eso tus salidas nocturnas? ¿Brigitte Bardot? – Pregunté con el corazón dolido – No pensé que podrías caer tan bajo.

John: Charlie. – Murmuró. – No es lo que piensas. Simplemente hemos ido a…

Tu: ¿A conocer a Brigitte Bardot? – Pregunté interesada.

John: Si, simplemente a conocerla. – Asintió rápidamente.

Tu: Estás completamente ebrio y apestas a alcohol. – Me aproximé a él – Y a lo que no es alcohol.

Mis ojos se llenaban de lágrimas al contemplar la escena, y a ver en lo que se había convertido John.

John: Charlotte por favor. – Murmuró negando rápidamente con la cabeza.

Tu: ¿Sabes? Lo he estado pensado fríamente. – Expliqué con todo el dolor de mi corazón – Y creo que será mejor que me marche una temporada.

John: ¿Qué te marches? – Preguntó con la boca abierta - ¿A dónde?

Tu: Hablé con Astrid. – Susurré – Y ella nos acogería en Hamburgo por un tiempo.

John: ¿Os acogería? – Preguntó - ¿A Stuart? ¿A John?

Tu: Si. – Asentí lentamente - A John.

John: ¿Vas a marcharte? – Preguntó incrédulo - ¿Vas a dejarme?

Derek: Charlotte creo…

Tu: Tú no te metas Derek. – Dije furiosa.

Simplemente se escuchaba la fuerte respiración de John en la estancia junto con la mía.

John: Charlie por favor. – Murmuró con los ojos acuosos – No puedes marcharte, no puedes dejarme, no te puedes llevar a nuestro hijo. Lo siento, se que estos meses no han sido como habíamos pensado, se que no he pisado casi la casa y que no he estado junto a vosotros. – Expresó todo lo que llevaba dentro – Pero te prometo que cambiaré, quiero pasar tiempo con Stuart, los tres juntos.

Tu: John, creo que… - Me quedé pensativa – Creo que será lo mejor, que nos marchemos por una temporada.

El silencio se volvió a hacer presente en el estudio, Derek ocupó la silla que yo anteriormente había dejado vacía.

John: ¿De verdad es lo que quieres? – Preguntó - ¿Quieres marcharte?

Tu: Si, John. – Murmuré – Quiero marcharme. Lo lamento.

John: Entonces no puedo impedirlo. – Susurró.

Alcé mi mirada, contemplé unos rostros apagados y un tanto desconcertados de las personas que me rodeaban. Y tras susurrar un diminuto Adiós comencé a caminar hacía la salida lentamente sin mirar atrás, sabiendo que si lo hiciese cambiaría de opinión y no me marcharía.

John: Siempre fuiste diferente. – Alzó al voz – Siempre has sabido tomar las decisiones sin aportaciones de los demás, eso siempre me ha gustado de ti, porque no eres como las demás. – Se hizo silencio. – Y por eso nunca te trate como lo hice con las demás mujeres, porque eres especial, y te dejo marchar, porque te quiero.

Paul: John…

John: ¡Déjame! – Gritó - Y sí, estoy aquí ebrio explicándote lo que siento, delante de mis amigos, pero me da igual. Me da completamente igual. Y si quieres marcharte, hazlo. ¡Hazlo! – Tosió y escuché como se quebraba su voz – Echa por la borda todo lo que hemos vivido estos años.

Y con una gran impotencia en mi cuerpo, sin saber de donde saqué las fuerzas pasé a través de esa puerta sin mirar atrás.
Tal vez mucha gente me culparía de intolerante o de mujer sin sentimientos, pero no podía aguantar más tiempo una vida como la que llevaba, lo único que pedía era ver al padre de mi hijo, compartir tiempo junto a él y con el pequeño John y algo de tiempo para mis aficiones.

Pero nada de eso se estaba cumpliendo, experimentaba un mar de dudas en mi cabeza y poco a poco sentía como un embudo absorbía mi vida. Al no poner John tampoco de su parte para cumplirlo, no aguanté más y marché dirección Hamburgo. Sí, huí con miedo.

BUENO COMO VEO QUE CUESTA UN POCO COMPRENDER EN QUE SITUACIÓN SE ENCUENTRAS AHORA MISMO LA HISTORIA, HE PENSADO HACER UN PEQUEÑO RESUMEN EN CADA CAPÍTULO. LO TENDRÉIS ARRIBA Y COMO PODÉIS COMPROBAR ESTE YA TIENE EL SUYO. IGUALMENTE CUALQUIER DUDA QUE OS SURJA AQUÍ ESTOY YO PARA SOLUCIONARLA, ME A ESCRIBÍS EN UN COMENTARIO QUE SERÁ RESPONDIDO. 

2 comentarios:

  1. Oh. Dios. Mío. Lara. Me. Matas. Amo. Tu. Novela. Es. Increíble. Sube. Más. Sigue.
    ME ENCANTA! DIOS MIO! LARA!!!!!!!!! SLFNSÑDFSDFJHPHDIFNSD ya no se ni como expresar lo que siento ahora mismo, es todo tan adkljsdlsak, MALDITO LENNON!! Pero tu novela es genial! Dios!!!!!! No puedo con esto! POR QUE CHARLIE! TE LLEVAS AL PEQUEÑO JOHN A HAMBURGO! LEJOS DE SU PADRE! POR QUE! Lara no me hagas esto!!! Por favor adsalfkñjsdfj! Quiero volver a salir, me harías un gran favor y lo sabes, porque amo tu novela y es todo tan increíble que ya no sé como decírtelo. AHORA QUE VA A PASAR CON JOHN! QUIEN LLAMARÁ AL TIMBRE! NO ME DEJES CON LA DUDA!
    Dios mío Lara, tienes que subir pronto, dudo que mi pequeño corazón de Beatlemaniaca resista mucho sin saber que pasa!
    Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Por favor. Tengo que salir con Ringo Por favor. *_*
    Muchisisisisisimos besos y abrazos de esta loquita :3

    ResponderEliminar
  2. Caray amo la novela *-* dios mio! es lo mejor que eh leido :33
    jurare seguir leyendola si tu juras seguir siempre la novela y no abandonarla :333
    Es increible todo esto :D
    Sigue asi
    abraszos! y saludos :)

    ResponderEliminar